Jutbah Semanal
Traducción al español de la Jutbah que se dicta en árabe desde el Mimbar de Mezquita As-Salam, cada viernes y en los Eid.
- Viernes, 26 de Julio de 2024
- Yumu‘ah, 20 de Muharram de 1446
- Imâm: Sh. Sulayman E.Jada
COMO HACERNOS MERECEDORES DE LA SÚPLICA DE LOS ANGELES
En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos traído al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.
Los malâikah (los ángeles) son partes de las múltiples creaciones de Allâh Subhânahu wa Ta‘âlâ. Algunos de ellos tienen distintos cargos y responsabilidades y la primera responsabilidad y cargo de todos es adorar a Allâh Altísimo y cumplir Sus órdenes. Como Allâh dice en el Qurân: “¡Oh, creyentes! Protéjanse a sí mismos y a sus familias del Fuego [del Infierno], cuyo combustible serán los seres humanos y las piedras, y en el que habrá ángeles rigurosos y severos que no desobedecen a Allâh en lo que Él les ordena, sino que ejecutan Sus órdenes” [Sûrah At-Tahrîm (66), âyah 6].
Allâh ha designado a los ángeles para estar con el ser humano desde su creación hasta que deja de existir en este mundo, es decir desde la cuna hasta la tumba, por tanto el hombre siempre está rodeado de ángeles, y ellos registran y monitorean cada acto, cada obra y cada paso del ser humano, como Allâh dice en el Qurân: “No pronuncia [el hombre] palabra alguna sin que a su lado esté presente un ángel observador que la registre” [Sûrah Qaf (50), âyah 18]; y dice también: “Hay ángeles que registran sus obras, nobles escribas que saben lo que ustedes hacen” [Sûrah Al-Infitâr (82), âyât 10 a 12].
Las súplicas de los ángeles son aceptadas porque todo lo que hacen está en conformidad a la Orden de Allâh y lo que hacen agrada a Allâh. La palabra usada en las âyât y ahâdîth del Du‘â de los malâikah es la palabra As–Salâh. Al respecto, cuando la palabra As–Salâh está usada en el sentido de Allâh hacia el siervo, significa que Allâh lo elogia o lo alaba, y también que Allâh tiene Misericordia con él. Pero cuando la palabra As–Salâh se refiere a la súplica de los malâikah hacia los siervos de Allâh, entonces significa Du‘â e istigfâr.
Si analizamos el Qurân y los ahâdîth, veremos que hay muchas personas afortunadas para quienes lo ángeles hacen Du‘â y piden perdón por ellos. ¿Quién de nosotros no quisiera estar entre aquellas afortunadas personas? Por eso hoy mencionaremos algunas obras a través de las cuales podemos ganar el Du‘â y el Istigfâr de los malâikah.
- La primera persona entre aquellos afortunados que ganan el Du‘â de los ángeles es aquel que duerme en la noche con wudû (ablución), porque según el hadîth para la persona que duerme con wudû los ángeles hacen Du‘â por el diciendo: “¡Oh, Allâh! Perdona a tu siervo fulano, porque durmió en el estado puro”. Qué fácil es esta obra y que gran recompensa tiene.
- La persona que queda sentado esperando la oración. El musulmán que está sentado en la mezquita o la hermana en su casa esperando la oración, él o ella ya está en salâh, y los ángeles están haciendo Du‘â para ellos diciendo: “¡Oh, Allâh! Perdónalo; ¡Oh, Allâh! Ten misericordia con él”. Si nos fijamos en las vidas de nuestros piadosos antecesores encontraremos que este acto de esperar para la oración era una obra destacada en sus vidas.
- Las personas que hacen sus salâh en el primer saf (fila). Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Ciertamente Allâh tiene misericordia con ellos y los ángeles les hacen Du‘â”. Con este hadîth aprendemos que el primer saf es la fila más virtuosa y no solo el primero sino las personas al lado derecho del imîm en la oración, para ellos su recompensa es mucho más y ganan también el Du‘â de los ángeles. Era un hábito de los sahâbah (radiallâhu ‘anhum) competían por pararse al lado derecho de Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) en el salâh.
- Las personas que completan las filas (sufûf), como se narra en el hadîth: “Los ángeles hacen Du‘â para aquellos que completan los sufûf”. En otra narración dice que completan las primeras líneas.
- Las personas que quedan sentadas en su lugar de oración en dhikr de Allâh. Como señala el hadîth: “Ciertamente el siervo cuando queda sentado en su lugar de salâh después de su salâh, los ángeles hacen Du‘â para él diciendo: “¡Oh, Allâh! Perdónale; ¡Oh, Allâh! Ten misericordia con él”.
- Las personas que observan el suhûr cuando ayunan, pues el hadîth señala: “Allâh y los ángeles hacen salâh por aquellos que comen el suhûr”. El suhûr es tan importa que Rasûlullâh (sallallahu ‘alaihi wa sallam) dijo: “No lo dejen, aunque sea tomando un sorbo de agua”.
- Las personas que visitan a los enfermos. Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “Quien visita a un enfermo en la mañana setenta mil ángeles lo acompañan, y cada uno de ellos pide perdón por el hasta la tarde; y si lo hace en la tarde, setenta mil ángeles lo acompañan y cada uno de ellos pide perdón por el hasta la mañana”. Que gran y virtuosa obra, por eso El Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) era muy entusiasta por visitar a los enfermos, pequeños o mayores, cercanos o lejanos, hombres o mujeres, musulmanes o no, con enfermedades graves o no.
- También entre aquellos que ganan el Du‘â de los ángeles, están aquellos que enseñan a la gente Jair (el bien), como dijo el Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Allâh y Sus ángeles, los moradores de los cielos y la tierra, hasta las hormigas en sus hormigueros y hasta los peces en el mar, hacen Du‘â para las personas que enseña a la gente el Jair”. En enseñar el bien puede ser enseñar a una persona una súplica una Sûrah corta, un hadîth, una Sunnah, dando un consejo, regalando un libro, etc. El Jair (bien) abarca todo esto y más.
¿Acaso la súplica de los ángeles tiene algún efecto sobre nosotros? Por supuesto que sí. Dicen los sabios que cuando los ángeles hacen Du‘â del Rahmah y de Mâgfirah, esto será un medio para que el ser humano salga de la oscuridad hacia el Luz, desde idolatría hacia el Islam, desde la desobediencia hacia la obediencia, desde el camino desviado hacia sirâtul-mustaqîm y desde la desviación hacia el hidaya.
Los ángeles que sostienen el Arsh (el Trono) de Allâh son los ángeles grandiosos y su responsabilidad y trabajo es sostener lugar desde donde Allâh controla toda la creación. Ellos son los ángeles grandiosos poderosos fortísimos y los más cercano a Allâh y ellos hacen Du‘â y piden perdón para los creyentes y para aquellos que retornan hacia Allâh con Taubah (arrepentimiento) y siguen Su camino, como está mencionado en el Sagrado Qurân: “Los [ángeles] que portan el Trono, y los que están a su alrededor, glorifican con alabanzas a su Señor, creen en Él y piden el perdón para los creyentes diciendo: “¡Señor nuestro! Tú lo abarcas todo con Tu misericordia y sabiduría. Perdona a quienes se arrepienten y siguen Tu camino, y presérvalos del castigo del Fuego. ¡Señor nuestro! Introdúcelos en los Jardines del Edén que les prometiste, junto a sus padres, esposas y descendientes que fueron piadosos y creyentes. Tú eres el Poderoso, el Sabio” [Sûrah Gâfir (40), âyât 7 y 8].
Hermanos y hermanas, quiera Allâh darnos el Tawfiq de merecer las súplicas de los ángeles. Âmîn.
Was-salâmu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakâtuh