Jutbah Semanal
Traducción al español de la Jutbah que se dicta en árabe desde el Mimbar de Mezquita As-Salam, cada viernes y en los Eid.
- Viernes, 20 de Junio de 2025
- Yumu‘ah, 24 de Dhul-Hiyyah de 1446
- Imâm: Sh. Soud Ahmad Soud
AFERRARNOS AL QURÂN EN TODA CONDICIÓN
En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos traído al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.
Alabado sea Allâh Altísimo. Suyo es el Reino y la Alabanza, y Él es Quien todo lo sabe, todo lo ve.
“¡Hombres! Temed a vuestro Señor que os creó a partir de un solo ser, creando de él a su pareja y generando a partir de ambos muchos hombres y mujeres. Y temed a Allah, por Quien os pedís unos a otros, y respetad los lazos de sangre. Realmente Allah os está observando” [Sûrah An-Nisâ (4), âyah 1].
“¡Vosotros que creéis! Temed a Allah como debe ser temido y no muráis sin estar sometidos” [Sûrah Âli ‘Imrân (3), âyah 102].
“¡Vosotros que creéis! Temed a Allah y que cada uno espere para el mañana lo que él mismo se haya buscado. Y temed a Allah, es cierto que Allah está informado de lo que hacéis” [Sûrah Al-Hashr (59), âyah 18].
“¡Vosotros que creéis! Temed a Allah y creed en Su mensajero y os dará de Su misericordia doblemente, os conferirá una luz con la que caminaréis y os perdonará. Allah es Perdonador, Compasivo” [Sûrah Al-Hadîd (57), âyah 28].
“¡Vosotros que creéis! Temed a Allah y hablad acertadamente. Él hará buenas vuestras acciones y os perdonará las faltas. Y quien obedece a Allah y a Su mensajero ha triunfado con gran éxito” [Sûrah Al-Ahzâb (33), âyât 70 y 71].
El Qurân no es un texto para ser únicamente recitado con la lengua, ni una tradición cultural limitada a ocasiones específicas. El Qurân es un libro de guía, un libro de reflexión, un libro de normas claras para quienes desean vivir con rectitud en esta vida y alcanzar el éxito en la otra.
Allah dice: “Ese Libro, sin duda, contiene una guía para los temerosos (de su Señor)” [Sûrah Al-Baqarah (2), âyah 2]. No es guía para cualquiera, sino para aquellos que tienen conciencia de Allâh, que buscan Su complacencia, y que desean seguir el Camino Recto. La guía que ofrece el Qurân abarca todas las áreas de la vida: Creencias, ética, comportamiento, justicia, familia, relaciones sociales, decisiones económicas, y mucho más.
Dice Allâh Subhânahû wa Ta‘âlâ: “Es cierto que esta Recitación guía a la vía más recta” [Sûrah Al-Isrâ (17), âyah 9]. Esto significa que el Qurân no ofrece una opinión entre muchas, ofrece lo que es más recto, lo más justo, lo más puro, lo más estable. Ninguna ideología humana, antigua o moderna, puede superar la claridad de la orientación contenida en el Qurân.
Además de ser guía, el Qurân es un llamado constante a la reflexión. Dice Allâh: “¿Acaso no meditan el Corán o es que tienen cerrojos en el corazón?” [Sûrah Muhammad (47), âyah 24]. Este versículo muestra que uno de los grandes objetivos del Qurân no es solo que se lea o se memorice, sino que se reflexione sobre su contenido. La falta de reflexión no es un defecto del texto, sino un indicio de bloqueo en el corazón del lector. Allâh también dice: “Es un Libro bendito, que te hemos hecho descender, para que mediten sus signos y para que recuerden los que saben reconocer lo esencial” [Sûrah Sad (38), âyah 29].
Reflexionar sobre el Qurân significa analizar sus significados, entender sus instrucciones, y aplicarlas a la realidad. No se trata solo de una lectura ritual. Se trata de un compromiso intelectual y espiritual con la verdad revelada.
En otra parte, Allah nos recuerda: “Así mismo te hemos inspirado un espíritu que viene de Nuestra orden; antes no sabías qué era el Libro ni qué era creer, pero lo hemos hecho una luz con la que guiar a quien queremos de Nuestros siervos. Es cierto que tú guías hacia un camino recto” [Sûrah Ash-Shura (42), âyah 52]. La comparación del Qurân con un “espíritu” y una “luz” no es simbólica sin propósito, es una realidad, porque sin el Qurân, la humanidad vive en confusión, división y error; con el Qurân se establece un marco claro para juzgar entre lo correcto y lo incorrecto.
También dice Allâh: “Y éste es un Libro que hemos hecho descender y una bendición. Seguidlo y guardaos, para que se os pueda tener misericordia” [Sûrah Al-An‘âm (6), âyah 155]. El seguidor verdadero del Qurân no es quien lo recita sin entender, sino quien lo obedece, lo prioriza sobre su deseo personal, y lo toma como base de sus acciones y juicios.
Finalmente, Allâh advierte sobre quienes lo abandonan: “Y dirá el mensajero: ¡Señor mío! Mi gente se desentendió de esta Recitación” [Sûrah Al-Furqân (25), âyah 30]. El abandono del Qurân puede manifestarse de muchas formas: No leerlo, leerlo sin reflexión, negarse a seguirlo, reemplazar sus enseñanzas con ideologías humanas o considerarlo insuficiente para los desafíos del presente.
Pedimos a Allâh que nos haga de los que reflexionan sobre Su Libro, de los que actúan conforme a él, y de los que lo colocan por encima de cualquier otra fuente de juicio.
Pedimos a Allâh que nos proteja de estar entre los que abandonan el Qurân, ni con la lengua, ni con el corazón, ni con las acciones. Âmîn.
Was-salâmu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakâtuh