
- Viernes, 3 de Febrero de 2023
- Yumuāah, 12 de RaĆæab de 1444
- Imâm: Sh. Yusuf G. Hoosen
En el Nombre de AllĆ¢h, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea AllĆ¢h por habernos traĆdo al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que AllĆ¢h le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de AllĆ¢h sean con Ć©l, su virtuosa familia y sus distinguidos compaƱeros.
Hoy vamos a recordar uno de los momentos mĆ”s milagrosos e importantes en la vida de nuestro querido Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam), que es, Al-IsrĆ¢ wal-Miārâÿ, es decir, el Viaje Nocturno y la Ascensión.
Dice AllĆ¢h en el Sagrado QurĆ¢n: ā(Juro) por la estrella cuando desaparece que su compaƱero no se ha extraviado ni estĆ” en un error, ni habla de acuerdo a sus pasiones. Ćl solo trasmite lo que le ha sido revelado. Aquello que le enseñó el dotado de poder y fortaleza, cuando se le presentó en su forma verdadera en lo mĆ”s elevado del horizonte, y luego descendió y se acercó a Ć©l, hasta una distancia de dos arcos o menos aĆŗn. Entonces (AllĆ¢h) le inspiró a Su siervo la revelación. El corazón no desmintió lo que habĆa vistoā [SĆ»rah Al-NaĆæm (53), Ć¢yah 1 a 11].
Estamos en el mes de Raÿab, el mes en el que los musulmanes recordamos la noche cuando el Querido de Allâh, el Profeta Muhammad (sallallâhu alaihi wa sallam) fue elevado a los cielos.
El dĆ©cimo aƱo de la profecĆa, falleció AbĆ» TĆ¢lib, y un poco tiempo despuĆ©s fallece JadiĆæah (radiallĆ¢hu āanhĆ¢). La muerte de estas dos importantes personas fue muy fuerte para el Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam), al punto que ese aƱo es conocido, hasta ahora, como āel aƱo de la tristezaā. DespuĆ©s del fallecimiento de AbĆ» TĆ¢lib aumentaron las molestias de Quraish hacia el Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam). Cuando las agresiones de los asociadores fueron incontrolables, AllĆ¢h decidió llevar al Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) al āViaje Nocturnoā con el fin de aumentar su Ć”nimo y su fuerza y concederle el mejor regalo, la oración. Este acontecimiento de la vida de RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) es conocido como Al-IsrĆ¢ wal-MiāraĆæ.
Este acontecimiento es narrado de la siguiente forma:
Una noche, descendió el Ć”ngel ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) junto con Al-BurĆ¢q, una criatura similar a un caballo alado, preparada con su montura, entonces juntos empezaron el viaje hacia los cielos. AllĆ¢h mostró a al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) muchas cosas en este viaje, por ejemplo, pasaron por un grupo de gente a quienes unos Ć”ngeles rompĆan sus cabezas con grandes piedras; cada vez que lo hacĆan, las cabezas volvĆan a formarse y asĆ los Ć”ngeles repetĆan el castigo una y otra vez. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: āSon la gente que sentĆa demasiado pesada realizar su oración obligatoriaā, es decir que eran negligentes con su oración.
Pasaron cerca de un grupo de gente que tenĆan para comer carne fresca, pura, limpia y preparada, pero preferĆan comer carne podrida, impura y con mal olor, entonces el Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: āSon la gente que tenĆan esposos o esposas lĆcitas, pero igual preferĆan tener relaciones ilĆcitas con otrosā. Estos son los fornicadores.
DespuĆ©s pasaron cerca de un grupo de gente que tenĆan uƱas de cobre con las que se rascaban su cara y pechos causĆ”ndose grandes y profundas heridas. El Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: āSon los que murmuraban y siempre buscaban las faltas en los demĆ”sā.
Entonces continuaron el viaje hasta que llegaron a Baitul-Maqdis en JerusalĆ©n, se detuvieron allĆ y cada uno de ellos realizó dos rakaāĆ¢t de oración. Luego de un instante un gran nĆŗmero de gente se reunió allĆ, se escuchó el AdhĆ¢n (el llamado a la oración) y se prepararon para el salĆ¢h; los que estaban allĆ reunidos se preguntaron quiĆ©n serĆa el imĆ¢m en la oración, entonces ÅøibrĆ®l tomó la mano del Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) y lo adelantó para que dirija la oración y RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) hizo dos rakaāĆ¢t. DespuĆ©s de terminar su salĆ¢h, ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) preguntó: āĀ”Oh, Muhammad! ĀæSabes quienes estaban detrĆ”s de ti (en la oración)?ā, el Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) dijo no saber y el Ć”ngel dijo: āDetrĆ”s de ti estaba cada mensajero enviado por AllĆ¢hā.
A continuación, comenzó el ascenso hacia los cielos que es conocido como Al-MiāraĆæ, junto con ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam). Llegaron hacia el primer cielo, en donde ÅøibrĆ®l pidió permiso para entrar y fue preguntado: āĀæQuiĆ©n estĆ” contigo?ā Dijo: āMuhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam)ā. Entonces fue dicho: āĀæAcaso ha sido enviado?ā Dijo: āHa sido enviadoā Entonces fue dicho: āSean bienvenidos, especialmente a Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam), que AllĆ¢h lo mantenga siempre feliz por ser el mejor hermano, el mejor jalifa de AllĆ¢h y el mejor compaƱeroā Cuando entraron al primer cielo vieron a Ćdam (āalaihis-salam) en la forma que AllĆ¢h lo creó. En frente de Ćdam fueron presentados sus hijos: cuando eran las almas de sus hijos musulmanes Ćdam decĆa: āAlma pura y vida pura. HĆ”ganlo entrar en el Åøannah. El Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) preguntó, quien era aquella persona y quienes eran esas personas. ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) dijo: āEse es tu padre Ćdam (āalaihis-salam). AcĆ©rcate y salĆŗdaloā RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) lo saludó y Ćdam respondió: āBienvenido hijo de una persona piadosa, de un profeta piadosoā.
Ascendieron hacia el segundo cielo, allĆ” se encontraron con los Profetas āĆsa y Yahia āJesĆŗs y Juan Bautistaā (āalaihimus-salam). Ascendieron al tercer cielo y allĆ” se encontró con el Profeta YĆ»suf (āalaihis-salam). En el cuarto cielo se encontró con el Profeta IdrĆ®s (āalaihis-salam), en el quinto cielo con el Profeta HarĆ»n (āalaihis-salam). En el sexto cielo con el Profeta MĆ»sĆ¢ (āalaihis-salam) y en el sĆ©ptimo cielo con el Profeta IbrĆ¢hĆ®m (āalaihis-salam). El Profeta IbrĆ¢hĆ®m (āalaihis-salam) saludó al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) y le dio la bienvenida diciendo: āĀ”Marhabah, marhabah! Di a tu Ummah que el Åøannah es un lugar puro, de tierras con aguas frescas y diles que las semillas de esta tierra son: SubhĆ¢nallĆ¢h, Al-HamdulillĆ¢h, AllĆ¢hu Akbar (glorificado sea AllĆ¢h, las alabanzas son para AllĆ¢h, AllĆ¢h es Grande)ā. DirĆa despuĆ©s RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam): āCiertamente (decir) LĆ¢ haula wa lĆ¢ qĆ»watah illa billĆ¢h (no hay fuerza ni poder sino de AllĆ¢h), es un tesoro del ParaĆsoā.
Entraron en Baitul-Maāmur que es el equivalente a la Kaābah en los cielos. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) hizo su oración y despuĆ©s fue llevado hacia As-Sidratul-MuntahĆ¢ allĆ” vieron un Ć”rbol que solo una de sus hojas casi cubrĆa toda esta Ummah. En cada hoja hay un Ć”ngel y el color y belleza de este Ć”rbol, nadie puede describir. DespuĆ©s el Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) entró en el Åøannah donde hay cosas que ningĆŗn ojo jamĆ”s ha visto, ningĆŗn oĆdo ha escuchado y ninguna mente ha imaginado. TambiĆ©n vio un hombre que estaba cubierto de la luz que venĆa del Trono de AllĆ¢h, pregunto el Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) acerca de quiĆ©n era esta persona, si era acaso un Ć”ngel o un Profeta, ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) dijo: āNo. Esta era una persona de este mundo que su lengua siempre estaba ocupada con el recuerdo de AllĆ¢h y su corazón siempre estaba pendiente de las mezquitas, siempre respetaba a sus padres y nunca fue el medio para que alguien maldiga a sus padresā.
Continuaron hasta llegar a un punto desde cual ÅøibrĆ®l (āalaihis-salam) no podĆa seguir avanzando; dijo al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam): āAquĆ debemos separarnos, porque no puedo ir mĆ”s allĆ” de esta posición que es sólo para ti. Si yo me muevo una pulgada mĆ”s allĆ”, arderĆ” con la Luz de AllĆ¢h, pero si tĆŗ te mueves, te acercarĆ”s mĆ”s hacia AllĆ¢h. Esta posición es exclusiva para tiā. AsĆ, en ese momento, AllĆ¢h decidió bendecir al Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) con el regalo del salĆ¢h. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) al respecto dirĆa despuĆ©s: āEl salĆ¢h es un pilar del DĆ®n: quien lo mantenga, mantiene el DĆ®n y quien lo rechaza, rechaza el DĆ®nā. En este punto de su bendito viaje el Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) alabó a AllĆ¢h con las siguientes palabras: āAt-tahiyatu lillĆ¢h was–salawĆ¢tu wat–taiyibĆ¢t (los saludos son para AllĆ¢h, asĆ como las bendiciones y las cosas buenas)ā. AllĆ¢h AltĆsimo respondió: āAs-salamu āalaika Ć¢iyuhĆ¢n-nabĆ®yu wa rahmatullĆ¢hi wa barakatuh (la paz sea contigo Ā”Oh Profeta!, asĆ como la Misericordia de AllĆ¢h y Su bendición)ā. En este punto nuestro querido Profeta (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) no olvido a su Ummah y respondió a AllĆ¢h diciendo: āAs-salamu āalaina wa āala āibadillĆ¢hi as-salihĆ®n (la paz sea con nosotros y con los virtuosos siervos de AllĆ¢h)ā. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) nunca restringió el Salam para sĆ mismo, sino que mĆ”s bien lo extendió para todos los piadosos de su Ummah y por ello es llamado: misericordia para la humanidad.
Hermanos y hermanas, son muchas las lecciones que podemos aprender de este milagroso evento y la primera de ellas es el gran estatus del Mensajero de AllĆ¢h (sallallĆ¢hu āalaihi wa sallam) al ser invitado por el SeƱor de la creación a presentarse ante Su Divina presencia, para concederle a Ć©l y su Ummah el regalo de las cinco oraciones diarias.
Roguemos a AllĆ¢h para que nos dĆ© la capacidad de aprender mĆ”s de estas importantes lecciones para poder propagarlas y practicarlas. ĆmĆ®n.
Wassalamu āalaikum wa RahmatullĆ¢hi wa Barakatuh