El Viaje Nocturno y la Ascención

En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos traído al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.

Hoy vamos a recordar uno de los momentos mĆ”s milagrosos e importantes en la vida de nuestro querido Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam), que es, Al-IsrĆ¢ wal-Mi’râÿ, es decir, el Viaje Nocturno y la Ascensión.

Dice AllĆ¢h en el Sagrado QurĆ¢n: ā€œ(Juro) por la estrella cuando desaparece que su compaƱero no se ha extraviado ni estĆ” en un error, ni habla de acuerdo a sus pasiones. Ɖl solo trasmite lo que le ha sido revelado. Aquello que le enseñó el dotado de poder y fortaleza, cuando se le presentó en su forma verdadera en lo mĆ”s elevado del horizonte, y luego descendió y se acercó a Ć©l, hasta una distancia de dos arcos o menos aĆŗn. Entonces (AllĆ¢h) le inspiró a Su siervo la revelación. El corazón no desmintió lo que habĆ­a vistoā€ [SĆ»rah Al-NaĆæm (53), Ć¢yah 1 a 11].

Estamos en el mes de Raÿab, el mes en el que los musulmanes recordamos la noche cuando el Querido de Allâh, el Profeta Muhammad (sallallâhu alaihi wa sallam) fue elevado a los cielos.

El dĆ©cimo aƱo de la profecĆ­a, falleció AbĆ» TĆ¢lib, y un poco tiempo despuĆ©s fallece JadiĆæah (radiallĆ¢hu ā€˜anhĆ¢). La muerte de estas dos importantes personas fue muy fuerte para el Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam), al punto que ese aƱo es conocido, hasta ahora, como ā€œel aƱo de la tristezaā€. DespuĆ©s del fallecimiento de AbĆ» TĆ¢lib aumentaron las molestias de Quraish hacia el Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam). Cuando las agresiones de los asociadores fueron incontrolables, AllĆ¢h decidió llevar al Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) al ā€œViaje Nocturnoā€ con el fin de aumentar su Ć”nimo y su fuerza y concederle el mejor regalo, la oración. Este acontecimiento de la vida de RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) es conocido como Al-IsrĆ¢ wal-Mi’raĆæ.

Este acontecimiento es narrado de la siguiente forma:

Una noche, descendió el Ć”ngel ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) junto con Al-BurĆ¢q, una criatura similar a un caballo alado, preparada con su montura, entonces juntos empezaron el viaje hacia los cielos. AllĆ¢h mostró a al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) muchas cosas en este viaje, por ejemplo, pasaron por un grupo de gente a quienes unos Ć”ngeles rompĆ­an sus cabezas con grandes piedras; cada vez que lo hacĆ­an, las cabezas volvĆ­an a formarse y asĆ­ los Ć”ngeles repetĆ­an el castigo una y otra vez. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: ā€œSon la gente que sentĆ­a demasiado pesada realizar su oración obligatoriaā€, es decir que eran negligentes con su oración.

Pasaron cerca de un grupo de gente que tenĆ­an para comer carne fresca, pura, limpia y preparada, pero preferĆ­an comer carne podrida, impura y con mal olor, entonces el Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: ā€œSon la gente que tenĆ­an esposos o esposas lĆ­citas, pero igual preferĆ­an tener relaciones ilĆ­citas con otrosā€. Estos son los fornicadores.

DespuĆ©s pasaron cerca de un grupo de gente que tenĆ­an uƱas de cobre con las que se rascaban su cara y pechos causĆ”ndose grandes y profundas heridas. El Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) preguntó a ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) acerca de quiĆ©nes eran estas personas, el Ć”ngel respondió: ā€œSon los que murmuraban y siempre buscaban las faltas en los demĆ”sā€.

Entonces continuaron el viaje hasta que llegaron a Baitul-Maqdis en JerusalĆ©n, se detuvieron allĆ­ y cada uno de ellos realizó dos rakaā€˜Ć¢t de oración. Luego de un instante un gran nĆŗmero de gente se reunió allĆ­, se escuchó el AdhĆ¢n (el llamado a la oración) y se prepararon para el salĆ¢h; los que estaban allĆ­ reunidos se preguntaron quiĆ©n serĆ­a el imĆ¢m en la oración, entonces ÅøibrĆ®l tomó la mano del Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) y lo adelantó para que dirija la oración y RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) hizo dos rakaā€˜Ć¢t. DespuĆ©s de terminar su salĆ¢h, ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) preguntó: ā€œĀ”Oh, Muhammad! ĀæSabes quienes estaban detrĆ”s de ti (en la oración)?ā€, el Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) dijo no saber y el Ć”ngel dijo: ā€œDetrĆ”s de ti estaba cada mensajero enviado por AllĆ¢hā€.

A continuación, comenzó el ascenso hacia los cielos que es conocido como Al-Mi’raĆæ, junto con ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam). Llegaron hacia el primer cielo, en donde ÅøibrĆ®l pidió permiso para entrar y fue preguntado: ā€œĀæQuiĆ©n estĆ” contigo?ā€ Dijo: ā€œMuhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam)ā€. Entonces fue dicho: ā€œĀæAcaso ha sido enviado?ā€ Dijo: ā€œHa sido enviadoā€ Entonces fue dicho: ā€œSean bienvenidos, especialmente a Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam), que AllĆ¢h lo mantenga siempre feliz por ser el mejor hermano, el mejor jalifa de AllĆ¢h y el mejor compaƱeroā€ Cuando entraron al primer cielo vieron a Ƃdam (ā€˜alaihis-salam) en la forma que AllĆ¢h lo creó. En frente de Ƃdam fueron presentados sus hijos: cuando eran las almas de sus hijos musulmanes Ƃdam decĆ­a: ā€œAlma pura y vida pura. HĆ”ganlo entrar en el Åøannah. El Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) preguntó, quien era aquella persona y quienes eran esas personas. ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) dijo: ā€œEse es tu padre Ƃdam (ā€˜alaihis-salam). AcĆ©rcate y salĆŗdaloā€ RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) lo saludó y Ƃdam respondió: ā€œBienvenido hijo de una persona piadosa, de un profeta piadosoā€.

Ascendieron hacia el segundo cielo, allĆ” se encontraron con los Profetas ā€˜ĆŽsa y Yahia –JesĆŗs y Juan Bautista– (ā€˜alaihimus-salam). Ascendieron al tercer cielo y allĆ” se encontró con el Profeta YĆ»suf (ā€˜alaihis-salam). En el cuarto cielo se encontró con el Profeta IdrĆ®s (ā€˜alaihis-salam), en el quinto cielo con el Profeta HarĆ»n (ā€˜alaihis-salam). En el sexto cielo con el Profeta MĆ»sĆ¢ (ā€˜alaihis-salam) y en el sĆ©ptimo cielo con el Profeta IbrĆ¢hĆ®m (ā€˜alaihis-salam). El Profeta IbrĆ¢hĆ®m (ā€˜alaihis-salam) saludó al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) y le dio la bienvenida diciendo: ā€œĀ”Marhabah, marhabah! Di a tu Ummah que el Åøannah es un lugar puro, de tierras con aguas frescas y diles que las semillas de esta tierra son: SubhĆ¢nallĆ¢h, Al-HamdulillĆ¢h, AllĆ¢hu Akbar (glorificado sea AllĆ¢h, las alabanzas son para AllĆ¢h, AllĆ¢h es Grande)ā€. DirĆ­a despuĆ©s RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam): ā€œCiertamente (decir) LĆ¢ haula wa lĆ¢ qĆ»watah illa billĆ¢h (no hay fuerza ni poder sino de AllĆ¢h), es un tesoro del ParaĆ­soā€.

Entraron en Baitul-Ma’mur que es el equivalente a la Ka’bah en los cielos. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) hizo su oración y despuĆ©s fue llevado hacia As-Sidratul-MuntahĆ¢ allĆ” vieron un Ć”rbol que solo una de sus hojas casi cubrĆ­a toda esta Ummah. En cada hoja hay un Ć”ngel y el color y belleza de este Ć”rbol, nadie puede describir. DespuĆ©s el Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) entró en el Åøannah donde hay cosas que ningĆŗn ojo jamĆ”s ha visto, ningĆŗn oĆ­do ha escuchado y ninguna mente ha imaginado. TambiĆ©n vio un hombre que estaba cubierto de la luz que venĆ­a del Trono de AllĆ¢h, pregunto el Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) acerca de quiĆ©n era esta persona, si era acaso un Ć”ngel o un Profeta, ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) dijo: ā€œNo. Esta era una persona de este mundo que su lengua siempre estaba ocupada con el recuerdo de AllĆ¢h y su corazón siempre estaba pendiente de las mezquitas, siempre respetaba a sus padres y nunca fue el medio para que alguien maldiga a sus padresā€.

Continuaron hasta llegar a un punto desde cual ÅøibrĆ®l (ā€˜alaihis-salam) no podĆ­a seguir avanzando; dijo al Profeta Muhammad (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam): ā€œAquĆ­ debemos separarnos, porque no puedo ir mĆ”s allĆ” de esta posición que es sólo para ti. Si yo me muevo una pulgada mĆ”s allĆ”, arderĆ” con la Luz de AllĆ¢h, pero si tĆŗ te mueves, te acercarĆ”s mĆ”s hacia AllĆ¢h. Esta posición es exclusiva para tiā€. AsĆ­, en ese momento, AllĆ¢h decidió bendecir al Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) con el regalo del salĆ¢h. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) al respecto dirĆ­a despuĆ©s: ā€œEl salĆ¢h es un pilar del DĆ®n: quien lo mantenga, mantiene el DĆ®n y quien lo rechaza, rechaza el DĆ®nā€. En este punto de su bendito viaje el Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) alabó a AllĆ¢h con las siguientes palabras: ā€œAt-tahiyatu lillĆ¢h wassalawĆ¢tu wattaiyibĆ¢t (los saludos son para AllĆ¢h, asĆ­ como las bendiciones y las cosas buenas)ā€. AllĆ¢h AltĆ­simo respondió: ā€œAs-salamu ā€˜alaika Ć¢iyuhĆ¢n-nabĆ®yu wa rahmatullĆ¢hi wa barakatuh (la paz sea contigo Ā”Oh Profeta!, asĆ­ como la Misericordia de AllĆ¢h y Su bendición)ā€. En este punto nuestro querido Profeta (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) no olvido a su Ummah y respondió a AllĆ¢h diciendo: ā€œAs-salamu ā€˜alaina wa ā€˜ala ā€˜ibadillĆ¢hi as-salihĆ®n (la paz sea con nosotros y con los virtuosos siervos de AllĆ¢h)ā€. RasĆ»lullĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) nunca restringió el Salam para sĆ­ mismo, sino que mĆ”s bien lo extendió para todos los piadosos de su Ummah y por ello es llamado: misericordia para la humanidad.

Hermanos y hermanas, son muchas las lecciones que podemos aprender de este milagroso evento y la primera de ellas es el gran estatus del Mensajero de AllĆ¢h (sallallĆ¢hu ā€˜alaihi wa sallam) al ser invitado por el SeƱor de la creación a presentarse ante Su Divina presencia, para concederle a Ć©l y su Ummah el regalo de las cinco oraciones diarias.

Roguemos a AllĆ¢h para que nos dĆ© la capacidad de aprender mĆ”s de estas importantes lecciones para poder propagarlas y practicarlas. ƂmĆ®n.

Wassalamu ā€˜alaikum wa RahmatullĆ¢hi wa Barakatuh

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