- Viernes, 17 de Febrero de 2023
- Yumu‘ah, 26 de Raÿab de 1444
- Imâm: Sh. Muthanna Soud Fajreldin
En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos traído al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.
Allah Altísimo dice en el Sagrado Qurân: “¡Vosotros que creéis!: Inclinaos y postraos, adorad a vuestro Señor y haced el bien para que así podáis tener éxito” [Sûrah Al-Haÿÿ (22), âyah 77]. Dice también: “Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí… Yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide, cuando Me pide; así pues, que ellos Me respondan y crean en Mí, ¡ojalá se guíen rectamente!” [Sûrah Al-Baqarah (2), âyah 186].
Hermanos y hermanas, en la Jutbah de hoy hablaremos sobre el mes de Sha’bân y las obras que podemos hacer para sacar el mayor provecho de este, para prepararnos para el bendito mes de Ramadân, que le sigue.
Estamos a las puertas del mes de Sha’bân, por eso debemos organizarnos con una planificación completa, teniendo presente que este mes no es de los cuatro meses benditos, pero es un mes que esta entre Raÿab –que es el mes de Allâh– y Ramadân, el mes que Allâh escogió para descender Su Qurân. El Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam), por su parte, siempre hacia ‘ibâdât (actos de adoración) a Allâh, pero aumentaba su ‘ibâdah en el mes de Sha’bân, tanto, que dijo sobre él (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) que no ayunaba más en un mes como ayunaba en el mes de Sha’bân. Es un mes en el que se aconseja incrementar las obras de bien, aumentar el ayuno voluntario y dar caridad de manera generosa.
‘Aîshah (radiallâhu ‘anha) narró: “El Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) algunas veces podía comenzar a ayunar constantemente hasta que pensábamos que no dejaría de hacerlo; y otras veces dejaba de ayunar de tal forma que pensábamos que nunca ayunaría. Nunca vi al Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) ayunando un mes completo, excepto el mes de Ramadân, y nunca lo he visto ayunando en un mes más frecuentemente que el ayuno que hizo en el mes de Sha’bân”. En otra narración, ella dijo: “Yo nunca vi al Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) ayunando en un mes tan profusamente como lo hizo en el mes de Sha’bân. El solía ayunar en ese mes dejando solamente algunos días, más bien, él solía ayunar casi el mes completo”.
Por nuestra parte, debemos intentar ayunar, aunque sea algunos días de Sha’bân, preferiblemente en la primera mitad del mes, evitando ayunar en los últimos días. esto nos servirá, en primer lugar, para cumplir con esta Sunnah, y, en segundo lugar, para habituarnos al ayuno y estar más preparados para el ayuno obligatorio del mes de Ramadân.
El mes de Sha’bân es una ocasión importante para dar limosna a los necesitados, y para hacer todo tipo de obras de caridad de acuerdo con las capacidades de cada uno. Esto nos acercará a Allâh Altísimo, será medio de alejarnos de Su ira, y servirá de ayuda a los necesitados para cumplir de mejor manera con el mes de Ramadân.
En el mes de Sha’bân, debemos aumentar la recitación del Sagrado Quran. Este mes era conocido por los primeros musulmanes como el mes de los recitadores, porque al comenzar el mes, empezaban a leer el Qurân mucho más que en el resto del año, en preparación para Ramadân, el mes del Qurân.
Esta es entonces, la manera de aprovechar los auspiciosos días que están por llegar, y el hecho de la cercanía de Ramadân no debería desviar nuestra atención de este importante mes.
Usamah Bin Zaid (radiallâhu ‘anhu), quien era de las personas más amadas por el Mensajero de Allâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam), narró que preguntó al Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “¿Por qué ayunas en el mes de Sha’bân más de lo que ayunas en los otros meses?” Él contestó: “Este es un mes cuya importancia pasa desapercibida por la gente, al estar entre dos meses tan importantes como lo son Rayab y Ramadân. Este es un mes donde las acciones son presentadas ante Allâh, y me gustaría que mis acciones fueran elevadas hacia Él mientras yo esté en ayuno”.
Por todo esto, es importante que nos esforcemos en este mes en aumentar nuestras buenas obras, recordando que es también una buena instancia para elevar nuestros ruegos a Allâh, especialmente en estos tiempos difíciles.
Aprovechemos de rogar a Allâh por la consecución de nuestros objetivos, roguémosle por una buena salud, por un sustento lícito abundante y lleno de bendiciones, roguemos a Allâh por Su misericordia y Su perdón, roguémosle por nuestros hermanos que están en dificultades en distintas partes del mundo.
Por último, rogamos a Allâh que nos ayude a aprovechar este mes de la mejor manera, y que nos permita prepararnos para la llegada de Ramadân de tal manera, que podamos sacar el mejor provecho de él. Âmîn.
Wassalamu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh