Paciencia ante las dificultades

Hermanos y hermanas dice Allah Altísimo: “¿Quién responde al que se ve en necesidad librándolo del mal y os ha hecho representantes (Suyos) en la tierra? ¿Puede haber algún dios con Allah? Qué poco recapacitáis” [Sûrah An-Naml (27), âyah 62]. También dice: “¡Hombres! Temed a vuestro Señor, pues en verdad el temblor de la Hora será algo terrible. El día que la veáis, las mujeres que estén amamantando se despreocuparán de lo que estén amamantando y las embarazadas darán a luz lo que lleven en sus vientres y verás a los hombres ebrios, pero no estarán ebrios, sino que el castigo de Allah será intenso.” [Sûrah Al-Haÿÿ (22), âyah 1 y 2]. También dice: “Los creyentes son, en realidad, hermanos; reconciliad pues a vuestros hermanos” [Sûrah Al-Huÿurât (49), âyah 10].

Allah es Quien responde al afligido cuando lo invoca, y es Él Quien tiene el control sobre los cambios que se suceden en el mundo, y quien alterna la felicidad y la tristeza, la prosperidad y la pobreza, la salud y la enfermedad. La naturaleza de esta vida es así, nada en ella es duradero, y todo, como ella misma, ha de terminar cuando llegue su plazo señalado.

Sin duda la humanidad entera está pasando por momentos de dificultad, y hemos presenciado en estos últimos años sucesos terribles. por lo que nuestro deber ahora es entender que se espera del creyente ante tales eventos.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la vida mundanal no puede estar completamente exenta de dificultades y sinsabores. una vida así solo es concebible en el Ÿannah. De hecho, Allah nos informa en el Qurân que seremos puestos a prueba en nuestra seguridad, en nuestra salud, en nuestras familias y en nuestros bienes. dice Allah: “Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos” [Sûrah Al-Baqarah (2), âyah 155]. Inmediatamente, luego de decir esto, Allah nos indica la actitud que se debe tomar, y esta es la paciencia, que por lo demás, tiene grandes recompensas; nuestro Nabî (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo: “La paciencia es luz”; y dice Allâh en la continuación de la âyah mencionada anteriormente: “Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver”. [Sûrah Al-Baqarah (2), âyah 155 y 156].

Allah y Su mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) nos informaron que quien enfrenta esas dificultades con paciencia y perseverancia tendrá grandes recompensas.

Así es como el creyente se beneficia de cada situación, sea esta fácil o difícil. es agradecido en la facilidad y paciente ante la dificultad, y ambas cosas son para él fuente de grandes bendiciones. Dijo el Mensajero de Allah (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Es sorprendente la situación del creyente, todos sus asuntos son buenos para él, y esto sucede exclusivamente con el creyente; cuando le sucede algún bien es agradecido, y eso es mejor para él, y cuando le sucede algún mal es paciente, y eso es mejor para él”.

Además de la paciencia, una cualidad que debe adoptar el creyente en momentos difíciles es la solidaridad con quienes son afectados. por supuesto que eso se puede demostrar a través de ayudas económicas, pero también por medio de súplicas y palabras de aliento. Debemos tener en cuenta las palabras del Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) cuando dijo: “Allah estará en la ayuda del siervo mientras éste se encuentre en la ayuda de su hermano” También dijo: “Quien alivie a un musulmán una de las dificultades de esta vida, Allah le aliviará una de las penas del Día del Juicio”.

Otra cosa que debe estar presente en estos momentos es la convicción de que todo cuanto ocurre es por orden de Allah, y que lo que sucede es porque así tenía que ser, y lo que no pasa es porque sencillamente no podía pasar.

Narró Ibn ‘Abbâs (radiallâhu ‘anhumâ) que una vez, mientras estaba tras el Nabî (sallallahu ‘alaihi wa sallam) en la misma montura, él le dijo: “¡Muchacho! te voy a enseñar unas palabras: Protege (las órdenes de) Allah y Él te protegerá. Cuida las órdenes de Allah y lo encontrarás ante ti. Si pides algo, pide a Allah, y si pides ayuda, pídesela a Allah. Debes saber que, si toda la humanidad se juntará para beneficiarte en algo, no te beneficiarían en nada, a menos que fuera en algo que Allah escribió para ti, y si se juntaran para perjudicar te en algo, no podrían perjudicarte en nada, a menos que fuera en algo que Allah predestinó para ti. Los cálamos se han levantado y las hojas se han secado”. En una versión más extensa de la misma narración, el Mensajero de Allah (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) agregó: “Debes saber que cuanto te ocurrió no podía dejarte de ocurrir, y todo cuanto no te ocurrió, no podría haberte ocurrido. El auxilio de Allah viene con la paciencia, después de la desgracia siempre llegará la felicidad; y después de la dificultad siempre habrá facilidad”.

Todo esto que hemos dicho es una parte de las instrucciones que nos han dado Allah y Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) para que nuestra Ummah se conduzca de manera correcta ante la calamidades.

También debemos tener en cuenta además que siempre habrá facilidad después de la dificultad y felicidad después de la tristeza, así que mantengámonos esperanzados en la misericordia de Allah, y aumentemos nuestras súplicas, porque Él es Quien todo lo oye, y es el Misericordioso, el Sabio.

Wassalamu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakatuh